ESTADO NUTRICIONAL EN NIÑOS CON DREPANOCITOSIS DE UN HOSPITAL
UNIVERSITARIO DE TERCER NIVEL DE ATENCIÓN DE CALI, COLOMBIA Y
POSIBLES FACTORES DE RIESGO SOCIODEMOGRÁFICOS
DIANA SORAYA RENDÓN-CEBALLOS, M.D.1,5, CARLOS ALBERTO VELASCO-BENÍTEZ, M.D.2,5,
CARLOS ANDRÉS PORTILLA-FIGUEROA, M.D.3,5, MARÍA VICTORIA BOLAÑOS-GALLARDO, Bact.4,5,
DIANA MARITZA JURADO-OREJUELA, Bact.4,5
1Estudiante de postgrado en pediatría
2Gastroenterólogo y nutriólogo. Profesor titular. Director Grupo de
Investigación Gastrohnup
3Oncohematólogo pediatra. Profesor auxiliar
4Profesora. Escuela de Bacteriología
5Universidad del Valle. Cali, Colombia
RESUMEN
Introducción: El estado nutricional (EN) de los
niños con enfermedades crónicas hematológicas,
permite proponer un oportuno y ecuado plan de
recuperación nutricional y evitar su morbimortalidad.
Objetivo: Determinar la prevalencia del
EN de niños con anemia de células falciformes (ACF)
por medio de las tablas de la OMS de un hospital
universitario de tercer nivel de atención de Cali,
Colombia y posibles factores de riesgo. Metodología: Estudio descriptivo observacional no experimental de
tipo prevalencia en 80 niños con ACF. Fueron incluidas
variables sociodemográficas (edad y género), clínicas
(peso y talla) y nutricionales (índice de masa corporal
IMC y talla para la edad TE). Fueron clasificados en
malnutridos (MNT) o con talla alterada (TA).
Resultados: Se analizaron 80 niños de 6.1±3.8 años (5
meses-14 años); 51,2% del género masculino; con
promedio de peso = 21.6±9.9 kg (7.2-64.6) y talla =
114.1±22.4 cm (67-167). Hubo una prevalencia para
MNT del 42,5%: y para TA del 42,9%. Hubo >
oportunidad de presentar MNT en el grupo de escolares
y de TA en el género femenino; siendo posibles factores
de riesgo asociados a MNT la edad y a TA el género
(p<0.05). Conclusiones: Entre el 42.5%-42.9% de
niños con ACF de un hospital universitario de tercer
nivel de atención, de Cali, Colombia, presenta alteración
de su EN, siendo importantes el retraso en la talla en el
36.2%, el déficit en el peso en el 31.2% y el exceso de
peso en el 11.2% y estando asociada dicha alteración del
EN a la edad y al género.
Palabras claves: Estado nutricional, Anemia de
células falciformes, Niños
SUMMARY
Introduction: Nutritional status (NS) of children with
chronic hematologic diseases, can propose a plan
timely and adequate nutritional recovery and prevent
morbidity and mortality. Objective: To determine the
prevalence of children with sickle cell anemia (SCA)
by the WHO tables of a university hospital tertiary care
center in Cali, Colombia and possible risk factors.
Methodology: No experimental observational
descriptive study of prevalence rate in 80 children with
SCA. Were included sociodemographic (age and
gender), clinical (weight and height) and nutritional
(body mass index BMI and height for age HE)
variables. Were classified malnourished (MNT) or with
altered height (AH). Results: 80 children aged 6.1 ±
3.8 years (5 months - 14 years) were analyzed, 51.2%
were male , with mean weight = 21.6±9.9 kg (7.2 - 64.6)
and height = 114.1±22.4 cm (67 - 167). There was a
prevalence of 42.5 % for MNT and of 42.9% for AH.
There > opportunity to MNT in the group of
schoolchildren and to AH in the female gender being
possible risk factors associated for MNT, the age and
for AH, the gender (p < 0.05). Conclusions: 42.5% -
42.9 % of children with SCA in a university hospital
tertiary care center in Cali, Colombia, has altered its
EN, still significant delays in height in 36.2 % , the
deficit in the weight in 31.2% and overweight in 11.2%;
being risk factors the age and the gender.
Key words: Nutritional status, Sickle cell anemia,
Children
Recibido para publicación: octubre 1, 2013
Aceptado para publicación: diciembre 2, 2013
Rev Gastronhup 2013 15:3:134:138 (julio-diciembre)
INTRODUCCIÓN
La hemólisis, las alteraciones vaso oclusivas y los
dolores agudos recurrentes, de la anemia de células
falciformes (ACF), considerada como la enfermedad
hematológica hereditaria más frecuente, están bien
definidas y afectan la calidad de vida de los pacientes
con esta entidad, pero poco se ha descrito sobre la
valoración nutricional y las alteraciones
antropométricas que pueden tener los niños con ACF (1-3).
Según la Encuesta de la Situación Nutricional de Colombia 2010 (ENSIN 2010), la población
colombiana atraviesa por cambios a nivel nutricional: en
niñas y niños menores de 5 años en los últimos 5 años se
ha reducido la desnutrición global en el 37% y en niños y
adolescentes entre los 5 y 17 años, el retraso del
crecimiento se disminuyó en un 28% (4). El objetivo del
presente estudio es determinar la prevalencia del estado
nutricional de 80 niños colombianos con ACF por medio
de las tablas de la Organización Mundial de la Salud
(OMS) de un hospital universitario de tercer nivel de
atención de Cali, Colombia.
METODOLOGÍA
Tipo de estudio. Es un estudio descriptivo
observacional no experimental retrospectivo del tipo
prevalencia, basado en la revisión de historias clínicas
de los niños con diagnóstico de anemia de células
falciformes (ACF) atendidos en un hospital
universitario de tercer nivel de atención de Cali,
Colombia, entre el 1 de enero de 2002 y el 31 de
diciembre de 2012.
Área y población de estudio. El estudio se llevó a cabo
en el Hospital Universitario del Valle (HUV) “Evaristo
García” de Cali, Colombia. La población fuente fueron
los niños y niñas desde los 0 y 18 años de edad, que
asisten a la Consulta de Hematología Pediátrica con
diagnóstico de ACF. Se excluyeron los pacientes que no
tenían historia clínica del HUV. En la investigación se
designó cada paciente con un número iniciando desde el
001, números consecutivos según el orden de revisión de
las historias clínicas. Se identificó igualmente con el
número de historia clínica del HUV.
Diseño del muestreo. Se tomaron todas las historias de
los pacientes que están registrados de la base de datos del
Servicio de Hematología pediátrica al 31 de diciembre
de 2012 y los que aparecían en las estadísticas del HUV
con el diagnóstico de ACF o drepanocitosis.
Plan de análisis. La información recolectada se ingresó
en una base de datos en Excel en donde cada paciente se
identificó con un número. Para el análisis de variables
como peso, talla y estado nutricional de los pacientes se
utilizó el programa Anthro y Anthro plus de la OMS,
donde se clasificaron los pacientes según el resultado del índice de masa corporal (IMC) en obesidad (> 3
desviaciones estándar), sobrepeso (entre +2 y +3 DE),
riesgo de sobrepeso (entre +1 y +2 DE), eutrófico (entre
-1 y +1 DE), riesgo de delgadez (entre -1 y -2 DE),
delgadez (entre -2 y -3 DE) y delgadez severa (> - 3 DE);
y según el indicador talla para la edad en riesgo de baja talla (entre -1 y -2 DE), baja talla (entre -2 y -3 DE), baja
talla severa (> -3 DE), eutrófico (entre -1 y +3 DE) y
alta talla (> 3 DE).
RESULTADOS
Fueron analizados 80 niños con edad promedio de 6.1±3.8 años (rango 5 meses - 14 años); 41 del género
masculino (51,2%); con peso promedio de 21.6±9.9 kg
(rango 7.2 - 64.6) y talla promedio de 114.1±22.4 cm
(rango 67 - 167); con una prevalencia para malnutrición
del 42,5% y para talla alterada del 42,9%; presentando
déficit de peso el 31.2%, exceso de peso el 11.2% y
retraso en la talla el 36.2% (tabla 1).
Con relación al IMC hubo mayor oportunidad de
presentar malnutrición en el grupo de escolares (OR =
4.58 IC95% 1.09-19.26 p=0.03) y con relación a la TE
hubo mayor oportunidad de presentar talla alterada en
el género femenino (OR = 3.12 IC95% 1.25-7.80
p=0.01) (tabla 2).
El posible factor de riesgo asociado a la valoración
nutricional de los niños con anemia de células
falciformes según el IMC fue la edad (OR = 2.31
IC95% 1.26-4.24 p=0.007) y según la TE el género (OR
= 3.12 IC95% 1.25-7.80 p=0.01) (tabla 3).
DISCUSIÓN
Fisiopatología. Varios son los mecanismos implicados
en la fisiopatología por los que los niños con ACF
presentan deficiencias nutricionales: la pobre ingesta
(sobrehidratación, PICA, hospitalizaciones múltiples,
actividad física limitada, intolerancia a la lactosa), la
piel oscura y la limitación a la luz en algunos lugares, el
uso de narcóticos que causan estreñimiento, el
incremento de la excreción renal de nutrientes, el
aumento del recambio de células rojas, el aumento del
gasto energético, el incremento de la inflamación, el
consumo de antioxidantes, el metabolismo alterado de
los aminoácidos, la sobrecarga de hierro y el aumento
del estrés oxidativo, entre otros. Todo ello hace que este
tipo de pacientes deben ser valorados integralmente,
que la valoración nutricional es primordial y que se
hace necesario tenerla siempre en mente para plantear
el manejo integral de estos niños. El 57% de los
pacientes con ACF presentan bajo apetito, lo que hace
que consuman significativamente poca cantidad de
calorías y tengan menor peso; adicionalmente el 32% de ellos, presentan PICA (consumo de papel, cartón,
polvos para lactantes, espuma, pedazos de pintura,
basura, entre otros) (5,6)
Hipofagia/hiporexia. La presencia de los episodios de
crisis agudas frecuentes en los niños con ACF, se asocia
a hiporexia y/o disminución de la actividad física. La
hipofagia relativa de la ACF puede ser producida por los
mediadores inflamatorios como la interleucina 6 y el
factor de necrosis tumoral alfa, que inhiben la acción de
la leptina y la insulina a nivel del hipotálamo y
periféricamente. Esta teoría, es contrastada con la
reducción de la inflamación por la alimentación de una
dieta alta en proteína en modelo de ratón transgénico decélulas falciformes que se asoció con una mejor tasa de
aumento de peso (7).
Factores de riesgo. El estado nutricional de los niños
con ACF desde el punto de vista
malnutrición/desnutrición, no ha sido relatado como
marcador de la supervivencia de estos niños, a
diferencia de lo descrito en otras enfermedades
crónicas como la fibrosis quística, la insuficiencia
cardíaca congestiva, el cáncer o la infección por el
VIH/SIDA; sin embargo, Cox et al. (8), informan que el
desgaste se relaciona con el aumento en la frecuencia
de hospitalizaciones, pero no con la mortalidad en una
cohorte de niños africanos.
Retardo en el crecimiento. La ACF al afectar
múltiples sistemas tiene un importante impacto en el
estado nutricional de los niños con esta entidad, quienes
específicamente presentan retardo en el crecimiento
además del incremento en sus demandas metabólicas.
Este retraso del crecimiento, se cree es el resultado de
una combinación de hipofagia relativa y aumento en las
demandas metabólicas (9). Se interpreta que el disbalance
entre la ingesta y el gasto energético conlleva a
malnutrición y ello a un mayor número en las
hospitalizaciones y empeoramiento en la respuesta
clínica. En el estudio de cohortes realizado en Jamaica
(Jamaican Sickle Cell Cohort Study JSCCS), al
comparar los pacientes con diagnóstico de ACF con los
estándares de la National Center of Health and
Statistics (NCHS) de los Estados Unidos, en su antropometría, se observó que existían diferencias
desde edad temprana hasta los 3 meses de edad, donde
se encontraron tanto el peso como la talla más baja, y a
los 2 años de edad, se observó un mayor compromiso de
la velocidad de crecimiento y del peso, con una
extensión del déficit del peso hasta la adolescencia;
encontrando que a los17 años de edad, tenían un déficit
de peso de aproximadamente 10 kilos (10).
Micronutrientes. La ingesta energética de los niños
con ACF es sub-óptima según un estudio realizado en el
Hospital de Niños de Filadelfia, donde evaluaron 97
pacientes con edades entre 1 y 18 años de edad: los
niños de 4 años de edad y mayores, fueron los más
afectados. Los nutrientes que más se encontraron
comprometidos fueron las vitaminas D y E, el ácido fólico, el calcio, el magnesio, el zinc y la fibra. La disminución de la calidad de la dieta con la edad y con el
tiempo, contribuye a un estado de pobre crecimiento,
especialmente en la adolescencia (11). Se ha descrito que la
ingesta de sodio es elevada en este tipo de pacientes
asociado a una pobre ingesta de agua, según el estudio
de Memphis (12), donde evaluaron 21 pacientes niños y
adolescentes entre 5 y 18 años de edad: la mediana de la
ingesta de agua comparada con las recomendaciones
para la población general fue del 34,2%. En este estudio
no observaron relación con la edad, el género y el índice
de masa corporal, entre otros. De aquí la necesidad de
que el consumo de líquidos abundantes en este tipo de
pacientes debe ser una prioridad, y así ayudar a la
disminución de sus crisis drepanocíticas.
En conclusión, entre el 42.5%-42.9% de niños con ACF
de un hospital universitario de tercer nivel de atención
de Cali, Colombia, presentaron alteración de su estado
nutricional, siendo importantes el retraso en la talla en el
36.2%, el déficit en el peso en el 31.2% y el exceso en el
peso en el 11.2%, y estando asociada dicha alteración
del estado nutricional a la edad y al género.
REFERENCIAS
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Nutricional en Colombia. ENSIN 2010
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8. Cox SE, Makani J, Fulford AJ, Komba AN, Soka D,
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Stallings V. Adequacy of Dietary Intake Declines with Age
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12. Fowler K, Williams R, Mitchell C, Levy M, Pope L, Smeltzer
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SCA. J Pediatr Hematol Oncol 2010; 32: 350–353